¡Qué buen recuerdo de nuestra parada en el Palau! Sin duda, que el viaje tuvo muchas anécdotas pero una de
las mejores fue la invitación que nos hiciste a tu casa. Nos sentimos
identificados con ustedes como familia. Por otra parte, la degustación
de cocina catalana no se olvida.
Nos gustaron tanto los calçots
que compramos una salsa en BCN para traerla a Chile, pero muy
estúpidamente la llevamos en el equipaje de mano y nos las quitaron en
Barajas. Se la regalamos a una señora que no viajaba y que la recibió
con sorpresa, esperamos que la haya disfrutado :-)
Gracias
por la entrada en el blog, me da risa ver que las dos parejas que
pasaron justo después por el albergue del Palau, nosotros las conocimos
en el camino, pero a contracorriente!
Adéu y Bon Camí!
Diego Contreras i Coté Álamos (Chile)
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