Queridos amigos del Palau D'Anglesola, querido Francesc.
Soy Abelardo Vico, el peregrino que acogísteis el pasado 24 de julio.
Llegué a Santiago el 23 de agosto y 3 dias despues a Finisterre.
Es imposible narraros la experiencia. He vuelto con los ojos anegados de sol, de gentes y paisajes y con el alma más ligera.
Quiero que sepáis que vuestra hospitalidad con alguien a quien no conocíais y que posiblemente no volváis a ver, me calo hondo.
Me llevo vuestro recuerdo en el relicario donde guardo los momentos que nadie me puede quitar.
Hasta siempre